Un reloj como un traje a medida

Con el nuevo Meister Chronoscope, Junghans ha creado un reloj que nunca pasa de moda. Por
un lado, representa la tradición de la fábrica de relojes de Schramberg. Por el otro, también es
sinónimo de tecnología moderna, diseño y excelencia artesanal. Su capacidad para detener
el tiempo acentúa su carácter deportivo, mientras que su aspecto discreto subraya su elegancia.
Esto se aprecia sobre todo en la caja, elegante y bien proporcionada, que cuenta con asas finas, pulsadores de cronógrafo alargados y una corona con un diseño extremadamente delicado, aunque fácil de manejar. agarrar El cristal de zafiro convexo, con revestimiento antirreflectante, realza el conjunto, llevándolo al más alto nivel.

Equipamiento elegante fino

Por debajo se encuentra la esfera curvada, de corte circular, que se presenta en un tono gris
muy sutil. Su división Su distribución se caracteriza por el cronometraje la medición a corto
plazo, es decir, la posibilidad de parar el tiempo en acontecimientos deportivos, por ejemplo.
También dan fe de ello los totalizadores, que indican los minutos y las horas parados. Estos,
así como los segunderos pequeños permanentes, tienen una de forma cóncava y resaltan
gracias a sus hendiduras y su tono gris más oscuro. Esto crea un bonito contraste con el gris
cálido del resto de la esfera. La elegancia del reloj se completa gracias a sus índices aplicados
a las 3, 6, 9 y 12 horas y a sus armoniosas manecillas. El horario y el minutero están chapados
en diamante y recubiertos de un material blanco luminiscente respetuoso con el medioambiente.
Además de la hora, a las 3 hay unas ventanas donde se muestran la fecha y el día de la semana, con opción de configurarlos en inglés o en alemán. Este Meister Chronoscope tiene una correa de piel de avestruz gris claro, que armoniza perfectamente con el color de la esfera.

Como un traje a medida

La base del reloj se fija a la caja con cinco tornillos y está provista de un cristal mineral. Detrás de esta ventana ventanilla se encuentra el mecanismo de cronógrafo, de calibre J880.1, equipado con un mecanismo de cuerda automática y que garantiza una reserva de marcha de al menos 48 horas. Este mecanismo no solo es fiable, sino que también presenta un accionamiento muy refinado. La atención al detalle se hace evidente en las piezas rodiadas del mecanismo, los tornillos azules, el esmerilado de diamante en el barrilete, el tren de rodaje y el puente de volante, así como el rotor con acabado estriado y el logotipo grabado. Estos sofisticados detalles también demuestran que este reloj es como un traje a medida. Siempre encaja a la perfección, incluso en las situaciones deportivas.