¡Por dos veces el mejor tiempo!

En muchas ocasiones, la diferencia entre la victoria y la derrota viene dada por solo unas fracciones de segundo, especialmente en el deporte de alta competición. Hoy en día, la tecnología de medición más avanzada garantiza la evaluación objetiva del rendimiento y, por ende, la equidad en la carrera por las medallas. Sin embargo, esto no fue siempre así: es el resultado de décadas de trabajo en el área de desarrollo. Desde principios del siglo XX, la firma Junghans se ha movido impulsada por la certeza de que sólo un cronometraje preciso es capaz de conseguir igualdad de oportunidades para todos, y ha venido perfeccionando y desarrollando instrumentos cada vez más precisos para registrar los tiempos de las competiciones.

Partiendo de la producción de cronómetros manuales en la década de 1920, el desarrollo de la tecnología del cuarzo en la década de 1960 permitió dar un salto cualitativo en el camino hacia la máxima precisión. Posteriormente, Junghans ha utilizado la tecnología en numerosos acontecimientos de relieve y en varias disciplinas deportivas, y ha establecido nuevos estándares en el mundo del cronometraje. La «cronometría» de Junghans alcanzó su punto álgido en Múnich 1972 con la introducción del control de arranque electrónico, que permitió lograr la tan ansiada objetividad en la evaluación del rendimiento.
Con motivo de este acontecimiento, la firma alemana presentó entonces una línea de relojes de pulsera deportivos cuyo modelo más llamativo se convirtió rápidamente en una codiciada pieza de coleccionista, estatus del que sigue gozando hoy. Exactamente 50 años después, los modelos limitados 1972 Competition reviven nuestra legendaria pasión por el deporte y la medición del tiempo.

Geométrica y cromáticamente dinámicos

Con una caja con forma de elipse y botones situados en la parte superior al más puro estilo de los cronómetros manuales, ambas versiones de la edición beben del inconfundible diseño de su legendario antecesor. Como en los relojes de pulsera, la caja está girada hacia el usuario de modo que los botones sean más fáciles de manipular.

En ambos modelos, el diseño de la esfera se caracteriza por una geometría emocionante. Las marcas de los minutos están dispuestas al modo clásico en forma de círculo alrededor de la esfera antracita con acabado con efecto de rayos solares, mientras que los totalizadores de color naranja y el anillo de la esfera con escala taquimétrica retoman la forma ovalada de la caja.


Fieles al modelo histórico, en los 1972 Competition el contador de 30 minutos y el segundero en movimiento están dispuestos verticalmente.
En la edición de oro blanco de 18 quilates, limitada a 50 unidades, es una moderna disposición de tres subesferas que refuerzan visualmente la forma elíptica de la caja.


A pesar de que el diseño transmite el encanto de los años 70's, el cristal de zafiro con revestimiento antirreflectante por ambas caras, la corona atornillada y la resistencia al agua hasta 10 bares garantizan absolutamente el carácter deportivo. Las correas de cuero con perforaciones se integran suavemente en la base de la caja, de curvatura ergonómica, y están firmemente ligadas mediante una conexión de doble tornillo. La caja y la correa forman una unidad resistente y aseguran una gran comodidad de uso.
El número de piezas de ambos modelos es una alusión al apogeo del cronometraje deportivo de hace exactamente medio siglo. Así, de la versión con caja de acero inoxidable pulido se han lanzado exactamente 1972 unidades en todo el mundo, mientras que la edición de oro blanco de 18 quilates está estrictamente limitada a 50 piezas exclusivas para coleccionistas. Un grabado de la edición con una estrella de Junghans simboliza el carácter especial de este capítulo de la historia del deporte, así como el precioso valor de llevar una parte de él en la muñeca.

Las ediciones especiales limitadas 1972 Competition y 1972 Competition Edition encarnan las décadas de esfuerzo de la firma relojera Junghans por lograr la máxima precisión en el cronometraje deportivo y defender, con ello, la equidad en la búsqueda de los mejores tiempos.